viernes, 20 de septiembre de 2013
Cárceles... la bestialización de un ser.... Breve comentario.
Las cárceles, qué lugar tan imcomprendido. Se arroja alli a seres humanos a que se bestialicen. En nuestro país dejan de ser seres humanos, explicando que el modelo penitenciario es de ninguna manera cristiano, judio, o musulman... O carecen del buen gusto del razonamiento aplicado, solvente, moral. Son policias por fuera de toda ley, en el costado despreciado de las reglas, destruyendo seres humanos, odiados por palabras que salen de bocas que saben denigrar, en abstracto. Necesitan no la muerte de un ser humano, si no algo mucho más grave: la muerte psicológica de un semejante. No consiguen, ni por un minuto, entender que existe un ser adentro de ese cuerpo, sin importar que tragedía haya cometido. Les guste o no..., es un ser humano. Sigue siendolo, y con menos suerte podriamos serlo nosotros. Se destruye la integridad de alguien que esta sujeto a las barbaridades de la violencia con poder y estupida de los que eligen ese circo romano, sanguineo como medío de vida. En las inocentes palabras de los aficionados a pensar, se escucha que se pudra en la cárcel, que le den cincuenta años. ¿De quién hablan? de una persona o del demonio nacido de sus oscuras ignorancias. Escucho en nuestro pais que no se habla cristianamente de los delincuentes cuando se los quiere en la prisión... y les reprochan que deben mantenerlos. ¿Hay todavia, seres moralizados precariamente, que creen que pagan la comida de los presos? Pagan todo: eso es un estado. Hasta en la absurda, obsoleta y criminal pena de muerte del Norte, hasta el último momento antes de morir, un hombre es un ser humano. Deberemos explicar mejor porque un ser humano es delincuente, o dejaremos fluir nuestra rabia ignorante y desconoceremos al dios del que siempre hablamos. Mientras El permanece callado y absorto, reprochandose nuestra ignorancia.
viernes, 13 de septiembre de 2013
Un hombre se despierta. Poesía.
Un hombre despierta.
Recoge su ropa,
se dirige al baño...
mientras su familia duerme en el silencio.
Las obligaciones,
la oscuridad,
el hombre se mueve automaticamente,
pero no celebra su amanecer,
o ni decide,
¿Por qué esta imagen me da pena?
todos los dias se repite el episodio,
de un hombre que se dirige a una vida que no eligio,
pero la pena es más honda,
mi dolor por ese hombre tiene algo de encarnación,
yo estoy en él,
puedo ser él,
y no dejo de presentir que puede ser una buena vida,
entonces,
¿A quién observó?
Cuando amo, descubro y conprendo,
el karma del hombre universal.
Puede que solo sea mi día sensible...
pero en esa imagen,
lenta,
resignada,
natural,
Comprendo la suave fatiga
que nos reune,
al vivir....
Recoge su ropa,
se dirige al baño...
mientras su familia duerme en el silencio.
Las obligaciones,
la oscuridad,
el hombre se mueve automaticamente,
pero no celebra su amanecer,
o ni decide,
¿Por qué esta imagen me da pena?
todos los dias se repite el episodio,
de un hombre que se dirige a una vida que no eligio,
pero la pena es más honda,
mi dolor por ese hombre tiene algo de encarnación,
yo estoy en él,
puedo ser él,
y no dejo de presentir que puede ser una buena vida,
entonces,
¿A quién observó?
Cuando amo, descubro y conprendo,
el karma del hombre universal.
Puede que solo sea mi día sensible...
pero en esa imagen,
lenta,
resignada,
natural,
Comprendo la suave fatiga
que nos reune,
al vivir....
jueves, 12 de septiembre de 2013
Párrafo sobre la naturaleza, las mujeres y la contemplación, " Dioses Negros" Novela.
Quien
observa a una mujer y solo ve la mera presencia de una mujer, en verdad no está
viendo a una mujer. Solo ve algo a lo que se llama mujer pero por su cortedad
desgraciada sigue pendiente de lo mismo de siempre: la pobre imaginación de su
mente. De la misma manera si alguien
mira a un árbol y solo ve un árbol no toma en cuenta a ese árbol. La caída de
sus ramas, la esquelética imagen que le hizo el invierno, el recuerdo de otros
árboles y de distintas visiones, el aroma que brota de sus blandas hojas en primavera y todo aquello que genera a quien
realmente se detiene en la naturaleza. ¿De dónde provienen esos hermosos
estados en el justo momento en el cual la
contemplación suaviza la mirada y la vida? De la propia biografía y de lo que se hizo con
ella. Si así no fuera, ni la naturaleza ni las mujeres lograrían entrar en los
hombres. Nunca había visto la manera en que su hijo observaba a su esposa pero
podría asegurar que en su productivo hermetismo, al levantar y ver a su joven
mujer siempre reconocía algo nuevo. Para Damián todo era importante, tanto es así que
decidió comprar un arma para cuidar a su familia y luego dispararle a un
hombre, y matar a un hombre y de todo
podría decirse que no evitaba los graves problemas y que era ridículamente
temerario… pero en todo se apreciaba la misma línea inconfundible de moral. Una
muy estricta puede en definitiva ser tan inconveniente como una a punto de no
existir.
jueves, 5 de septiembre de 2013
Un hombre escapando a la melancolía de su esposa ( Dioses negros )
Salía
por las noches aunque nunca volvía en horarios prepotentes y en todos los años de matrimonio llegó a tener
dos amigas sin contar a Eugenia,
aunque siempre y aun en las situaciones más divertidas
se descubrió pensando con tenaz remordimiento en Matilde. De hecho conversaba
de su esposa con aquellas mujeres, que a veces prestaban atención con femenina
solidaridad y otras montaban una escena
de celos o se replegaban en un silencioso orgulloso… el borde del la tristeza…
o se hacían un ovillo al borde de la cama duplicando su impotencia. Cuando
no estaba con ellas imaginaba todo sencillo, pero cuando era partícipe de esa densa tristeza,
en el cenit de la demanda, en el pedido angustiosamente callado de aquellas
mujeres que no amaba.
Gabriel Dancygier
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