Una fuerza extraña me sujetaba,
al tiempo,
la fragil medida de la mortalidad,
de los amores,
el espacio oscuro y profundo
del desamor.
Mi madre ya no esta en el tiempo,
tampoco mi abuela,
Mi padre...
hace dos días caminamos por un hermoso parque,
nuestros cuerpos se movían entre los árboles
como apariencias,
felices,
pero era el gesto de los viejos,
la resignada mueca frente al sol,
el infinito succiona y...
estoy solo...
él ya no me reconoce...
El tiempo pasa a cada vez que lo pienso,
y ella..
no lo se.
No me ama,
Gabriel Dancygier
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