Después de un episodio de violencia,
incluso aunque se justifique por la dinámica de los hechos, una persona que
normalmente no es agresiva se ve a sí misma en infracción, una culpa rara que lo definiría como un hombre que no puede controlarse, o
sencillamente el hecho de volver a pensar en esas visiones violentas contra
otra persona, y si bien esa noche se durmió fácil, se despertó asustado a las dos horas, y estuvo
inquieto una hora en su cama revuelta. Pero al fin se durmió y luego otra vez la mañana, otra mañana, siempre eran un estorbo. Y volvió sobre él episodio. Nunca hubiese sospechado que tan presionado podía sentirse, para hacer
algo así, él sabe bien que no fue el miedo tal como comentaron los policías el
que activo tanta furia, para que derrame
ese odio sobre ese cuerpo ya vencido sobre el
pavimento. Cuanta crueldad le traía el desamor…. que oscuro asunto era ese amor
enquistado en su cuerpo amortajado.
No hay comentarios :
Publicar un comentario