domingo, 20 de julio de 2014

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miércoles, 28 de mayo de 2014

Breve comentario sobre los suicidas.


La peor muerte es la del suicida. Ella es un ataque a la vida: Pero aclarado esto me atrevo a lo siguiente: Hay personas a las que les cuesta mucho vivir. Y a ellos debemos ayudarlos más que a nadie, sin filosofias, ni recetas, y sí con el amor que requiere acariciar una mente extraña, para nuestra exigua comprención. Pero, aun así, en caso de no llegar a tiempo... y que la tragedía sea en su brutal magnitud. Estoy seguro de algo: Dios lo recibira como a cualquiera de nosotros, o puede que hasta mejor, porque un hombre en esa conyuntura lo necesita mucho. Es quien no lo encontró en la tierra. Es un hombre que murió solo. Y alllí, reposando su alma con el Creador esperara la llegada de aquellos que lo amaron, para emprender en esa flotación... una vida posible e infinita. Y será de nuevo.

domingo, 6 de abril de 2014

Poesía. La mujer partida.

El rictus apretado de sus labios, 
señala el inexorable cincelado del tiempo. 
Camina por las calles, 
y esos colores, 
de la vida misma, 
de su infancia, 
lujosa,
eficazmente antigua... intemporal, 
como todo principio...
Ahora todo se habia opacado, 
el sol ya no brillaba, 
como en el comienzo de la historia del mundo. 
Ella había dejado discurrir el tiempo, 
confiandose a cada presente, 
y las torpes comodidades. 

Había dejado pasar los días, los meses,,, 
los años implacables,
en la contemplación, 
conformandose con las alegrias evanescentes, 
las del día... las de la semanas. 
promesas, tan solo suposiciones.
Y la belleza, 
ella tambien cambía, 
y  da a nuestra relación con el mundo, 
una agria lejania. 

Es el tiempo no aprovechado, 
es la escases de la lucha en el instante, 
se había confiado a que el tiempo se detendria, 
o se movería  lento. 
Pero quiso ser feliz con poco, 
o así decidio su caracter ( ¿es así el destino? )
sin los riesgos admisibles, 
deseó estar en paz, 
acobijada, ser paz ella,
y quedó a mitad de camino. 
hoy el espejo le devuelve una imagen agradable, 
pero... 
mucho ya se ha perdido. 

miércoles, 5 de marzo de 2014

Novela "Lo hermoso y la nada" pequeño párrafo.


Se detuvo de nuevo en el decorado de su casa y descubrió la permanencia de las cosas a pesar del irrevocable fluir del tiempo. Entonces no pudo evitar decirse que aun siendo las mismas, en verdad habían cambiado. El reloj de pared de cedro ya no era el símbolo de un hogar, o debía obligarse a pensarlo demasiado. Al observarlo para ver qué le significaba, descubrió que sus agujas permanecían quietas y pensó que la casa también se había detenido. La biblia de cuero con letras doradas que reposaba sobre el armario hubiera podido ofrecerle otra vida. A sus páginas acuden los inquietos, los angustiados, aquellos que perdieron su centro; luego convergen en las iglesias para mirarse y se reconocen sin hablarse, pero gracias a eso les va mejor, o al menos evitan peores complicaciones. Había dejado voluntariamente una biblia en la cárcel apoyada en cualquier lado y ahora observaba el magnífico libro que existía en su casa antes que él naciera. Sin embargo, reconocía que ese libro podría ser demasiado para él. Intuía que el Dios impreso que aparecía en cada una de sus letras podría construir o deshacer para siempre la vida de un hombre. Su autor era demasiado bueno y, por lo mismo, prometía demasiado.
Prefirió no confiarse a la esperanza y evitar así los desengaños. En los peores momentos había vivido su vida llevado por los caprichos del azar, y no había logrado distinguir esa inquietud hasta que la bailarina se convirtió en su centro gravitatorio único, y aun así no fue feliz. Había olvidado sus nostalgias, el favor de sus muñecos por el alma que les había dado, el sentido de su dolor y de su cordura, para convertirse solo en velocidad. Ahora, se decía, por muy anticuada que pudiera resultar la gran fábula católica, siempre conviene estar agarrado a ella al menos por un cable sutil. ¿Su madre la había dejado a su vista? Llegó a pensarlo y se enterneció frente a ese gesto inocente. Ya podría ser demasiado tarde. Aquellas fantásticas historias sagradas solo eran creídas por mentes que no habían traspasado el límite normal de sufrimiento. Y también reconoció que de niño había vivido mágicamente el mundo porque no lo conocía. 

domingo, 16 de febrero de 2014

Dioses Negros. Pequeño fragmento.


Los seres que ahí se concentraban se veían preocupados y caminaban muy rápido y algunos hasta corrían solo unos metros deslizando sus pies para ganarle a quien cerrase una puerta, en una lucha de picardías para capturar la medicina. El  olor etílico es muy notorio apenas se ingresa pero luego los motivos por los que se está en los lugares de salud, hace que ni eso ni otras cosas molesten o se noten. Y quizás el detalle de una puerta rota o el recuerdo del frío puedan ser agradables si para ese momento alguien recibe una buena noticia. Allí se ven los más duros contrastes, los de la recuperación y  la muerte. Qué lejanas resultan todas las fórmulas sobre la lucha de clases, de los ricos y sus placeres, de los pobres a quienes se los supone tristes, desatendiendo la singularidad de los hombres y sus recaudos, sus maravillosos elixires pequeños… siempre… el vanidoso enojo con el mundo,  las eternas mediciones del perjuicio. Todas ellas se hacen cuando se está sano, en cambio en el tajante momento en que  la condición física se pierde esa es la única diferencia entre el beneficiado y el perjudicado. Porque al déficit del dinero o mejor decir al contraste de clases lo reparan varias cosas, el amor, el suave fanatismo, la posesión carnal, pero en cambio a las señales del cuerpo y su producto, las amenazas, no hay manera de olvidarlas. Ella vuelve una y otra vez con dolores novedosos y  quien por esa condición se ve acostumbrado a pensar, entonces aprenderá  que entre la vida y la muerte solo existe el sosiego del  amor, los pujantes alumbramientos, el anhelo de reírse, las suaves caricias de las madres… y no demasiado más, en eso el mundo es pequeño.  

viernes, 14 de febrero de 2014

Los enamorados. reflexión.

que linda y dificíl instancia la de enamorarse. En parte el mundo tiembla pero también se abre el destino. Qué buena manera, la de enamorarse, para llegar a eso esencial que es el amor. Creo que las parejas enamoradas debieran darse tiempo para esperar que el tiempo los aplaque en ese tipo de calma. El tiempo del amor. Mientras... intentar ser felices, fieles y escucharse, escucharse mucho... en la placidez de los silencios... como si ya se amaran...

miércoles, 12 de febrero de 2014

Pequeña frase sobre el futuro y...

el tiempo transcurre... y entre pequeñeces y hazañas casi no nos enteramos que allí esta el final acercandose. Pero puede que en el peor de los casos, solo sea una oscuridad que ni podemos ver, a la que no le tendremos miedo, y flotaremos dentro nuestro pero en un sueño extremadamente lento.... agradable.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Poesia: La duda.

Todo siempre se repite, 
siempre soy yo y es mi vida. 
Estás, hora muy lejos, 
pero mi temor me pertenece, 
y mi cobardia puede ser mi destino, 
oscuro, sin vos..  
Hay tanto azar a mi alrededor, 
que yo también soy azar, 
pero quiero, 
a la espera solo mental 
de treparme a la vida, 
de tu cuerpo, 
de tu imagen,
de aquello a lo que me gusto llamar tu interior,  
de saber que te ofrecí, 
al menos con mis medreos, 
eso parecido al amor, 
y fui por fin... 
un hombre
Eso que mis antepasados, 
a traves de fantasmas, 
qué me rodean, 
y de voces que me exhortan... 
me obligan y me detienen,  
en mi quietud. 
Pero yo soy ellos aunque no pueda obedecerles. 

martes, 4 de febrero de 2014

Sobre nuestra literatura.


Gabriel D Por Gabriel  Dancygier*
El otro día conversando con una paciente, coincidimos en que cuesta encontrar en la literatura latina referentes actuales potentes. He tomado la precaución de decir esto sin nervio en las palabras, ni de criticar aquello de lo que disponemos y sí de dar mi punto de vista como amante de las letras. 
 
Borges había dicho que no debíamos centrarnos en el tecnicismo, en el recurso de la palabra y quizás el mismo quedó atrapado, en ese recurso. Pero siendo uno solo y muy bueno, está bien. Sus cuentos no son sensibles aunque él si lo sea. Se observa  en las entrevistas. Sale la sensibilidad en sus letras pero careció de historias para contar que le sean cercanas. Y decía amar a Inglaterra pero su prosa se parece a la fantástica española, de Unamuno, Torrente Ballester y muchos de la  época de oro. 
 
Pero la literatura actual siguió el curso de Inglaterra y Estados Unidos principalmente, sin que nosotros miremos de reojo sus avances, de su prosa  vertical, astuta, a veces errática, inteligentísima, llena de la acumulación de una cultura estadística y propia, sin tener que recurrir a sus muertos para apoyarse en ellos, como a veces nos sucede al copiarlos. 
 
Noto en los jóvenes, que escriben poesías  con el diccionario al lado... no se los puede seguir, palabras en desuso absoluto. Y en las novelas abusamos de la frase y algunos cuentan historias anacrónicas en ritmo e interés. O se habla con palabras soeces cuando no viene al caso y se juega al atrevimiento. Sin dudas nos falta guión. Creatividad no intuitiva y sí planificada. 
 
Cuesta encontrar una sola novela de gran jerarquía en todo Sudamérica y en la España de los “Jóvenes” se encuentra a Chirbes, pero no descubrí demasiado más cuando solo en Inglaterra hay más de veinte excelentes. Europa también apuesta a veces a la prosa apretada de Amis, y Beigbeguer pero creo que lo hacen sin saltarse lo contenidos, y utilizan los recursos de la prosa pero también los de una psicología, un guión, conocimientos sociológicos que naturalmente han mejorado y contribuye a la historia. Saer es una gran técnico pero hacia donde apunta? Y el laureado Forwil? Son genios de las palabras, pero ella está obligada a ser un instrumento para la emoción, la fantasía, y el mejoramiento espiritual. 
 
Al menos, en El amor en los tiempos de cólera se descubre una sensibilidad llevada por un guion planificado, verdadero. Creo que no podemos agarrarnos de nuestras guerras militares y grupos activistas porque eso sencillamente esta en google. Y además elegir nuestros protagonistas de acuerdo a  buenos y malos  es irrevocablemente aburrido. Creo que debe haber talentos que no salen a luz, y es un desperdicio que en Letras no salgan escritores y sólo  profesores y críticos. No tienen taller de literatura. Es descriptivo ¿No? 
 
Espero que estas líneas   sean leídas como una reflexión aguda que también me incluye y me preocupa, y podamos contar historias buenas, pudiendo pulir nuestra prosa, por supuesto, cada cual a su ritmo pero sin  refugiarnos en ella, no somos sus vasallos, no somos culpables de no escribir como Sarmiento, hablamos con un tercio de las palabras de ellos, pero entendemos muchas cosas de psicología, vínculos, vemos mucho cine y mejor. Creo que estamos a tiempo de cambiar y como siempre conviene no conformarnos.  
 
*Psicólogo y escritor. 


domingo, 2 de febrero de 2014

Capturar el pasado ( Poesía )

Mucho antes,
El aire se llenaba de esencias, 
mis imaginaciones... 
ellas eran el aromá que sabía a amor, 
es esa fuerza  menor de lo que dicen, 
Salvo al recordarlo.
Ahora lo busco, 
como si ese momento 
en que crecía casi ciego,
se hubiese escapado por siempre, 
En el comienzo es todo  sencillo, 
alli creemos que todo se repetirá, 
es lo inedito y sus ignorancias. 
el infinito de nuestros poderes. Indebidos.
A veces, siento que la vida se me va a las cosas, 
y me enciendo hasta que la realidad, 
me avisa del misterio y las incognitas, 
de desaparecer...

Pero ya se que es así. 
Abró los ojos, 
y dejó que la muerte se aleje, la olvido,  
en eso, mucho o poco que tengo,
en el ápice sonriente de la suerte,
o me dejó, 
a la contemplación, 
por que a pesar que todo tenga movimiento, 
ya se, 
ya lo aprendí, 
la vida no es toda para mí, 
y la veo afuera... 
a veces en paz. 

Lo hermoso y la nada. Novela sobre las prisiones y la vida después.


      De acuerdo al temperamento atribulado de su madre y a su manera compungida de comprenderel mundo, prefiriéndolo predecible y plano, aun a pesar de aburrirse y dejar toda búsqueda que haga a las cosas valer en su riesgo, era de esperar que todo lo de su hijo le resulte un absurdo. Ella pertenece a las personas que creen que existen muchas cosas que son inexplicables. La mujer tal como era no podía estar conforme ni entender  como su hijo se  enamoró de una mujer así: manipuladora, seductora y oscura en sus intenciones, siempre  muy al tanto de lo que le sirve, egoístamente retórica… No pudo entender los arriesgados caprichos de la posesión de un alma inquieta como había sido la de su hijo, conduciendo  sus necesidades de amar a senderos tan angostos y sin final. Pero no es solo que no estaba de acuerdo, era algo más básico y precario: no podía entenderlo ni aunque se esforzara. Al punto de pensar que en verdad su hijo ni  amaba a esa mujer y fue suicidamente  fiel a un capricho  para poner  su vida a disposición de lo que sea solo porque sí. Es decir la pobre no entendía nada de todo eso. No podía  explicarse  cómo llegó a establecer una conexión tan posesiva, que los celos lo hagan morder el absurdo  hasta quedar atrapado  por alguien tan desechable como era esa mujer para ella. En verdad a cualquier madre le podría sucederé algo similar, o es que las mujeres buscan en el amor una variedad de cosas pero nunca la intranquilidad. Siempre se lo hizo saber  a Federico… incluso con reproches que en un momento prefirió ya no escuchar, y para esas épocas eludía su casa, o llegaba unas horas antes del amanecer. 

viernes, 31 de enero de 2014

El delincuente ( Poesía )

Es él frente al mundo, 
así de pequeño es un delito, 
y sin embargo, 
es la pobre oportunidad, 
de un hombre 
sin mayores ideas, 
abreviado por la tenacidad de sus actos temerarios, 
a un solo destino, 
Su mundo, 
 una vida es un mundo para alguien, 
Pasa por el ojo de una aguja 
hacia la desgracia, 
ahora, 
o antes. 
Pero nunca le ganara al infinito, 
No puede en un dado salir siempre el mismo número, 
tampoco puede detenerse quien no ha perdido, 
es una sola vez. 
Y una vida equivocada deshecha. 
Sera perdonado o no.... 
en los distintos mundos, 
de las morales mezcladas. 
Y dios no sabra que decir con su creación. 
le dio una madre, 
un lugar.... un nombre, 
pero... 

Novela: Los culpables. pequeño párrafo del inicio.


El nuevo psiquiatra que visito, me advirtió que me faltaba amor. ¡Y qué, acaso a él no le falta! Hablaba de querer el bien del otro, alguien que me cuide…frunciendo mi nariz pensaba que a eso le llamo cariño… intuyo que por su mueca resignada  sufrirá del  mismo agujero gris, agregado de  las cargas de otro ser que lo empujara a una intimidad claustrofóbica, pero al hablarme parece conformarse….  De todas formas lo seguiré viendo… no es tan malo como persona. Observó desde mi ventana, y de todo lo que veo en las almas escuetas de  los que apurados circulan hacia sus refugios, sus hogares promedios, solo dos me llaman la atención, se trata de una pareja de jóvenes que se van llevando como un engranaje, entonces  inoculo una ligera tristeza por reconocer aquella posibilidad,  una verdad que recorre tangencialmente la  envidia… ella, pequeña y dócilmente femenina, es de las que pueden ser subjetivamente hermosas: la manera de caminar, cierta sumisión actuada, repentinamente un berrinche y de nuevo el acuerdo con un muchacho que la lleva como puede… creo que tiene la suerte que ella está enamorada… sino, de acuerdo a su inexperiencia, la pasaría bastante mal. Estoy hablando del amor… operar me causa una gran adrenalina y aun cuando no salvo una vida me siento intenso e importante, debe ser porque perder contra dios, luchar en  el cuerpo de otro, empujar un destino, son instancias tan grandes que estar frente a ellas ya me elevan mi ego o mi moral, pero al salir de la clínica, a la arboleda, a la proliferación del oxígeno, y por enterarme una vez más de las otras opciones, configuro agriamente eso que denomino vacío. Esa sensación de una  nada deslizándose por mi vida, de acuerdo a su contrastante con eso  inalcanzable, me hace aun más arrogante, aseverando que  merezco de los placeres sensuales mucho más que otros, la intensidad de la figura que es el amor… lo demás, el  cariño y sus abreviadas proezas, sus inmensos sacrificios…la inalterabilidad de toda esa farsa… ¡no…! no es una farsa, es una realidad opaca, posible… No puedo ser comprensivo… detesto a los que se prestan a ese juego de imitaciones… Ah, prefiero de una buena vez,  confesar que no creo que sea un buen hombre, tampoco creo que los demás lo crean, a no ser que necesiten  confiarse a mí…. Ser exigente no te hace malicioso, ni cruel, pero puede desprender la nobleza que es lo único que identifica realmente a un ser humano como buena persona, y no solo su habilidad para no cometer de errores. El hermoso contorno de un alma, de crearse, no se logra sobre la contabilización de fallas, de pocos errores, donde aliviados se encuentra  el escondite prudente y calmo de una moral a la que se persignan, asustados, luego acostumbrados, sin emociones que le den al acto, generoso, benigno: su esencia… y su beneficio.  

La hermosura y el silencio. ( Poesía )


Fui busqueda y fui enojo,
fui dolor y consuelo,
pero he resucitado
en el medio  de los otros y sus indiferencias.
En la oscuridad,
el espacio se llenaba:
de sabidurias,
del mundo hermoso de la infancia, 
de recuerdos esenciales...
y las sombras se callaron,
allí en el medio de todo, 
las voces fueron silencio,
y en esa calma todo se suspendio en el aire,
y el silencio me hablaba sin decir,
dejando todo quieto alrededor de mis ojos cerrados, 
y deje que las cosas sean, 
en su quietud y en su movimiento,
hasta que yo mismo fui silencio...

martes, 28 de enero de 2014

Fragamento de la novela " Cárcel"


Al salir para encontrarse con su prima Evangelina descubrió que su vecina lo observaba desde su ventana, y en el medio de ese atardecer en que las nubes parecían caerse por el peso de su negrura, no conseguía desprenderse de su nostalgia  a pesar de ver en aquel rostro una armonía que parecía entrar poco a poco en él. Esa mujer lo conocía hace mucho, desde que todavía no era mujer. Como  las noticias graves se esparcen fácilmente era seguro que ella sabía su historia y por esa mirada relajada y precisa, casi sin timidez, se sintió aceptado tal como lo era por su prima. Al ser una mujer quien lo observaba creyó que todavía el mundo le reservaba un lugar…, aunque también le causaba vergüenza y bajo su mirada como si toda situación nueva pudiese delatarlo de eso que le había pasado y también lo definía. Siempre le quedaría la duda sobre quien era él. Es imposible separarse de los hechos.
Tras caminar dos cuadras escuchó que lo insultaban y se volvió para escudriñar el escenario hostil, presintió que eran cien ojos que lo observarían mal y no solo dos como los de un hombre que se le impuso desafiante en el límite de su valentía. Porque instantáneamente efectuó dos pasos hacia atrás. Era un hombre extremadamente pequeño que daba la idea de ser la primera vez que se decía por un acto temerario. Al ver en ese rostro desconocido dos ojos que se contraían de miedo, entendió aliviado que ese hombre se encontraría quizás peor que él, y ni le dieron ganas de enfrentarlo. 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Los culpables. Novela publicada.


Entonces… le dije. Creo, que recuperando cierto poder en mi mirada, para mostrarle que su triunfo era enfermizo, apenas momentáneo. Infecundo. Me saludo, y se fue pero sin volver su mirada hacía mí, estaba disconforme en algo, entonces entendí que efectivamente su triunfo no era total. Quizás habría percibido que estaba dispuesto a dar pelea, y llevar su derrota a duplicarse. Estoy triste pero me siento entero. A todas las personas les hace muy bien sentirse de un lado, sobre todo si es el que les corresponde, pero por pudor o inseguridad, muchas veces eligen los lugares medios, allí donde comienza el declive de no saber bien quiénes son y estar endebles para enfrentar aquello que a todo hombre  lo preocupa cada vez más, el envejecimiento y la muerte, a estas gravedades es mejor observarlas desde cierta firmeza  del alma y habiendo logrado cierto afecto por sí mismo y entonces el hombre comienza una tristeza digna para ser cada vez mas él mismo hasta el final.



sábado, 14 de diciembre de 2013

Dioses negros (última novela editada)


Esta novela me ha costado mucho. creo que al final lo logré. Comienza con un drama sobre un asesinato en defensa propia y continua con la relación quebrada de un  padre con su  hijo, para al fin poner a los distintos dioses por los que atraviesa una mente y una sociedad, porque es Dios también un diálogo que se tiene con uno mismo y eso hace a varios Dioses... incluidos los Dioses negros. Creo que es también una obra espiritual. He tenido distintas criticas y bueno... hubo de todo... Saludos y mis respetos a todos.

Gabriel Dancygier

párrafo de " El escritor y la mujer francesa"


2:05 ¿Por qué nos dicen que disfrutemos?

Fueron tres horas de alegría hasta que la realidad se impuso que con todo su rigor, esa de la que solo pueden escapar los muy sueltos de ideas y que viven acostumbrándose a una  libertad que los hace radiantes mientras su alma se oscurece de indignidad. La búsqueda de fruición a cualquier precio, el indómito placer. Es la pócima del depredador que llena de saliva sus más bajos instintos, para que sea lo que sea. Es el argumento de la mueca sin palabras, porque nunca justifican, sonríen estúpida y criminalmente,  en el terreno de los escépticos, cuando descienden en ese espiral vertiginoso con la piel de quién se lleven por delante, a la vida de las tinieblas y de los placeres furtivos,  porque decidieron que la moral y la educación no les sirvieron para nada…es, al fin de cuentas el resentimiento alegre.  Hace tan mal vivir poco como hacerlo demasiado. Uno es el desperdicio y el otro la imprudencia, la voracidad egoísta.  Yo no viví una gran vida pero siempre veía en el espejo a un ser, observaba  mi nariz rojiza e hinchada, mi incipiente papada, mis ojos calmos y tristes, tanteaba mi erección dubitativa pero… ese era yo. ¿Pero porque estoy escribiendo todo esto? Creo que conozco… lo que explica de mí – o de mi  historia de amor- este  furioso párrafo. Habla sobre Jacqueline. Sobre mí y Jacqueline. Creo que es una dura réplica contra mí. Me falta esa feroz ceguera para instalarme en el territorio, el lugar que se pretende, el lugar de los placeres y de la conquista, nunca conseguí que los pensamientos se deslicen para ser rápido acción, para poner soberbiamente  mi cara ahí, olfateando y agazapado  para preparar la tenaz mordedura. Aunque conociendo los acontecimientos completos… no, no fue nada sencillo.   

jueves, 12 de diciembre de 2013

Novela los culpables. Un hombre maduro con una jovencita


Recuerdo la vez que cenamos los tres juntos y se crean nuevas ideas, ahora a las tres de la mañana. La madre hace lo que puede cuando le toca estar en el agrio lugar filicida. Y maneja entre quiebre y quiebre de la postura, la actuación, eso que reniega a sacarse de encima. La conducta indebida, que a su pesar y conocimiento la sigue deformando, aquello que queda cerca de la maldad. Pero no desiste a abandonar aquel ego deficitario, y sigue siendo en detrimento de su hija. La malicia es igual de irritante se la comprenda o no. En los semitonos de su voz se distingue una culpa, una oscuridad,  que sale a través de un envión descarnado, y luego se diluye en una tristeza inmediata y parece derretirse en la nada, pero aun así no deseo  apiadarme de ella.

¿Qué rol cumple Ingrid frente a su madre? No es tan claro, pero era en cualquier caso su vasallo. Y si bien me desagradan los subordinados psíquicos; su edad, la maternidad aplastante, me sumen en una pena de amor, para luego ser furia abrumadora y luego venganza calma.  Las  veces que  me ahogo  en estos encierros mentales  me retuerzo al reconocer cómo se debe oscurecer el alma quebradiza de mi niña. Ahí, siento su edad. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Novelas Los culpables: Ligero fragmento. define la vision de una mujer amada y dormida.


Puede que el sol que abriendo el día, creando en el verano la cordialidad de las mañanas, sencillas de empezar, me  inducía a que observe meticulosamente el rostro dormido de Ingrid acomodando la sábana que cubría la mitad de su cuerpo encogido, para crear así, distintas imágenes de lo mismo. Ligeras modificaciones en una mujer amada multiplican las facetas del amor. En mi interior, dispongo de la imagen de su rostro infinidad de veces y son distintas unas de otras, son  gestos de Ingrid que abren mi amor o a veces refuerzan morbosamente mi obsesión, porque no es del todo bueno contar con tantas maneras de pensar en alguien. En cambio, las imágenes de otras personas que no son más que afines  se definen  como conceptos hasta que se diluyen y dejan de ser. Salvo el rostro de la tía, de quien recuerdo olores que acompañan la sonrisa que procedía a cualquiera de mis felicidades y luego la acompañaban con un leve fruncido de los labios emocionados, cuando caminaba con su tan querible rodete. Besé a Ingrid suavemente en la frente y sentí un desprendimiento triste cuando salí de casa para ir a visitar a Paulo y su esposa, que habían regresado de su viaje. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

La madre... Poesía.

¿Por qué una madre no puede sufrir frente a su recien nacido?
Esa fantastica pieza humana 
es parte de los albures de todo hombre y toda mujer, 
sabrá enseguida que su realidad es otra, 
ya no sera la misma, 
tiene en sus brazos un niño, 
con un nombre pero sin un destino, 
cuánto tendra que ver ella en que no sufra, 
cuál sera la tragedia que lo eludirá o puede que no, 
cómo se agarra algo tan pequeño, 
es... segun dicen el instinto, 
pero es una mujer,  
y piensa demasiado. 
Es sencillamente una madre 
obligada a salir al enorme escenario 
donde voces ancestrales y otras cercanas 
le dicen 
acá estas... 
parada frente a la maternidad. 
Y eso es estar sola. 




sábado, 23 de noviembre de 2013

Los culpables


Hablaban tanto que entendí que no debía  estar funcionando todo tan bien. Luego, cuando ella se dirigió al baño, mi amigo me confesó que el viaje los tuvo muy unidos pero que ella lloraba mucho, y que todo lo bello que les sucedía se trasladaba a su inverso, cada alegría les resultaba antigua y de un tiempo perdido, el presente se les hacía pasado a un ritmo doloroso. Ella rehusó entrar a un cementerio que se visita de noche y de muchas cosas no podían ni hablar. Luego fuimos los tres a cenar y fue allí donde me preguntó cuáles eran sus posibilidades, y yo observaba como restregaba sus delicados dedos, impaciente y asustada. Los dos quedaron en silencio esperando una respuesta, si bien yo no conozco tanto la especialidad, estuve siempre en contacto con su situación médica. Entonces les pregunte mirando a Pablo que creían ellos… y ella se adelantó y dijo, las posibilidades son mitad y mitad, lo mismo de vida lo mismo de muerte. Le observé los ojos y por primera vez me dejé llevar por una presunción sobrenatural. No observé la muerte en sus pupilas… Entonces fue que les dije, hay mucha vida, mucho más que la mitad, la medicina es la mitad y la otra es la inmensa unión que hay entre ustedes. Estén tristes y estén felices pero siempre juntos. Me avergoncé porque esa no era una manera natural de hablar para mí, no estaba acostumbrado ni siquiera a los sentimentalismos necesarios.
En cualquier momento de mi vida me hubiera despreciado por caer en frases tan ingenuas y engañosas… pero a pesar de ser poco fiables, aun así sean verdad o se conviertan en verdad… Yo quería decirles eso… es necesario ser cuerpo de la tragedia ajena. No, no estoy diciendo bien, ellos no son en nada ajenos, pertenecen a la parte bella de mi pequeño mundo.



miércoles, 13 de noviembre de 2013

novela " Los culpables" Párrafo sobre las cavilaciones de un hombre algo culpable....


Cuando le conté a Paulo sobre mi encuentro con Ingrid, me abrazó nuevamente pero más emocionado… teme por la salud de su esposa y permanece siempre al borde del llanto, estuve a punto de decirle la verdad sobre la edad de Ingrid pero no… necesitaba antes crear un clima de confesión… no me siento culpable por mí, pero le temo a los ojos de los otros… Sí, es eso… sostener la mirada. De todas formas, es importante que Paulo me apoye… más, incluso que mi psiquiatra que ni me felicito, debe ser que está prohibido mostrar alegría por un paciente o que la prudencia lo obliga a estar pendientes de la suerte que puede cambiar a cada rato sobre todo si más se vive. Presiento que debe pensar: por qué no consigo una mujer de treinta y cinco años o cuarenta, pero en su pensamiento que comienzo a adivinar sofisticado pero básico, debe creer que el amor se inventa, se busca por catálogo, no piensa en las posibilidades reales de un persona, de enamorarse dentro del azar… búsquese una de cuarenta diría… y yo le preguntaría y hasta encontrarla… y que haré con Ingrid… no sabrá que decirme… no lo debe tener pensado…. Su imaginación solo llega hasta: Búsquese una menos joven… eso puede colarse entre doscientos libros de psicoterapia y psiquiatría para revelar el mal uso de los cien mil millones de neuronas ayudadas por la serpentina de corteza, ayudados por  la pereza que adopta la gran forma de la estupidez rotunda y evitable.  Esto no pasó, pero quisiera ponerlo a prueba, después de todo, un profesional debiera poder ayudarme. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

La infancia de mi padre. Poesía.

se decidio por fin a leerla, 
en la áspera y contundente voz, 
emocionada, 
contaba su infancia,
con trazos reales, 
empujando las oraciones con su recuerdo, 
y su amor, 
en la unica infancia que todos tienen, 
es un lugar solo propio, 
axiomático, 
benditamente incuestionable 
donde no hay más que reconocer el destino, 
Mi padre emocionado leía frente a mi silencio calmo,
y repasaba el tiempo en que las cosas son todo, 
y se las venera como la religión, 
la aceptacion de los niños a la forma
de felicidad que les toque, 
es imposible saber cuanto mi padre fue feliz 
entre esos recuerdos, 
pero es acaso una medida por la que un niño vive, 
o solo le importa meterse dentro de su mundo, 
y aprender a supervivir mientras se hace, 
pero fue algo duro para él, 
su llanto freno su lectura de recuerdos y de anecdotas 
que lo ataban a aquello que 
es adorado, 
y se decidio por fin 
a que yo termine de leerla. 

Los culpables. Nueva novela. (pequeño fragmento)


La madre de Ingrid volvió a contravenir las leyes de la maternidad, cuando con su voz envolvente, sugestiva, intentando una complicidad oscura, pronunció mi nombre y mi apellido del otro lado del teléfono. Seguramente, y me odiosamente me reconforta decirlo, su anhelo de atraer a cientos de hombres y mujeres, no se vieron concretados de acuerdo a los vanos intentos que había realizado con su carácter ineficaz. Quería brillar, relucir… reinar sobre las personas y para su letal contrapunto no consiguió ni siquiera desembarazarse de esa caricatura que se dibuja por debajo de su piel tersa. Intentaba con su tono crear una confiabilidad, actuando a que Ingrid estuviera cerca de ella y no debiera escucharla. Mintió descaradamente, cuando delató que Ingrid ingería pastillas para no comer y que desde niña siempre le preguntaba qué sentido tiene vivir si todo era tan triste. Podría frenarse pero anestesiada a la vergüenza, anacrónicamente seductora, se derrumbaba  en el charco de su fragilidad. Detenerse en algún silencio es para alguien así  pisar el  futuro oscuro. A pesar, de saber que lo que dice no llega, entonces redobla la apuesta y ahora preocupada dice que teme por Ingrid, que hay asuntos que yo no conozco, pero ni pregunto, luego se martiriza y habla de su propia infancia, y sus victimarios, pero ahora es solo una táctica y no siento pena, me doy cuenta que estoy vengando a Ingrid, o puede que también sea mi desdeñoso modo  frente a las miserias del espíritu. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Parrafo "Los culpables" Nuevamente el problema de las edades, pero no le di las caracteristicas patologicas de Lolita.


Aquél sábado en el cine, la media tarde ya se vivía con los augurios  del amor declarado y recíproco. Entre todas mis dudas le hablé escuetamente de mis sentimientos, con un tonalidad que se desprendió tímido y dulce. Ingrid  dejó el histrionismo de su naturaleza juvenil, y bajó la cabeza llevada por la importancia del momento y apenas pudo sonreírme, entonces tapó su rostro con mi hombro cuando se levantó para abrazarme, mientras mis ojos reposaban en un anciano hermoso. Allí empezó. Creo que percibí ciertos problemas en todo aquello, en el medio del cine todavía con la luces encendidas, porque decidí instantáneamente  no esperar al final de la película para declarar mis sentimientos… como todo hombre enamorado siempre abandona su plan… los pasos…  Pero decía que por primera vez en muchísimo tiempo o puede que sea la única, sentía que mi vida se abría a lo ancho y el final resultaba en un infinito de paz y conformidad. Era ese abrazo mi destino, porque sonrió de nuevo y entendí que no la agobiaba la natural rareza de todo aquello. Al final de aquella tarde, donde luego caminamos de la mano por una calle que encendía sus luces y todo ese brillo hacía que la alegría también estuviese afuera, en el medio de una conversación interrumpida de risas y miradas en las que nos relajábamos, fue que me enteré su edad. Dieciocho años. Era la menor edad  que esperaba, me había convencido que podría tener al menos veinte…
En un momento reconocí una calle solitaria y nos lleve hacia ella para aplacar mi vergüenza. Era igual mágica… sentí al amor venciendo felizmente todos los impedimentos…

Ahora en mi casa la esperó, para seguir con las clases… eso decidimos… Sí, me siento ansioso, incómodo dentro del tiempo, él es lento y de repente se acelera, también quiero quedarme en el presente, a él lo conozco. Cuando pasan  veinte horas sin señales de ella temo que se arrepienta y no pueda con nuestra aventura amorosa. A un hombre que ya ha vivido, lo bueno y lo malo,  le sucede a menudo que siente que se encuentra en la etapa frágil de la alegría.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Párrafo sobre el amor y la timidez, El miedo. "El escritor y la mujer francesa"

También había  pensado en la lluvia cuando reposaba junto al cuerpo dormido de Jacqueline, una de esas pocas noches, en la refulgente penumbra que se movía con los azares de los colores exteriores, de los semáforos, de los neones,  en que la noche era para mí un inmenso mundo que casi no merecía. Imaginaba que llovía en ese silencio que me envolvía por primera vez sin sentirme  solo cerca  de una mujer, y me resistía a dormir porque los pensamientos eran cada vez mejores, era el primer amor o siempre los amores son inéditos. Cuando uno lo descubre siente que lo conoce de toda la vida, la naturalidad de lo bello...  Tanto tiempo me acostumbre a sentir que no  merezco la felicidad o nunca lo pensé lo suficiente, por eso aquellas felices sensaciones en mi cuerpo, en el aire quieto de nuestros reposos, me resultaban un hermoso mundo que a veces no era mío. Los frágiles merecimientos de los cobardes. No, no debo ser tan duro, siempre luche contra mis miedos, y esa noche después de todo estaba allí con ella.  Todo el tiempo, hasta que me quede dormido,  intentaba descubrir dónde estaba la mentira de todo aquello, pero no… efectivamente era así, a la semana de regresar a Buenos Aires llegaron los primeros correos electrónicos de Jacqueline. Esas palabras…podían ser  almibaradas, juveniles,  pero no mentían, y eran tan bellas... Descubrí que el amor solo se crea a base de exageraciones porque  la unión entre las personas no es tan firme al principio, y la exacerbación de lo que se siente crea el ciclo donde el otro se atreve a más, y así con el uso de las palabras y de las miradas y de los cuerpos las personas se predisponen o al menos asumen con confianza el gran riesgo que todavía no ven, porque cualquier asunto que sea muy importante para una persona puede ser también su perdición. 

jueves, 24 de octubre de 2013

Final de la novela Dioses Negros.


Más tarde hicieron el amor y todo fue muy suave porque su espíritu estaba imbuido  de  resignación, de todas formas había tomado la pastillita para que ella se sienta bien. Cuando la dejó en la casa de su madre se felicitó de no decirle nada de sus temores. ¿Qué ganaría? No había optado por salvarse…
Ya en  su casa se preguntó inercialmente por qué no escapaba él también y no llegó a ninguna conclusión definitiva. No era edad para huir… no era un plan para su vejez. Un exilio era injusto desde todo punto de vista pero sobre todo un despropósito, no era indigno pero era una fuerte sacudida a su entereza. No, no jugaría el juego de los otros. Decidió que se vive hasta donde se puede y además su cuerpo tampoco lo ayudaba. Posiblemente si lo hubiese hablado con alguien hubiera llegado a otras conclusiones pero todo era vertiginoso e inmediato y decidía intuitivamente con su corazón ya muy cansado. Dos llamados vacios sucedieron mientras pensaba en toda su vida. Preparó un whisky hasta el borde y se sentó en el sillón que enfocaba hacia la puerta. Todo lo efectuaba metafóricamente, con lentitud planeada, necesitaba de esos tiempos en los que se iba construyendo, prestaba atención a como su mente encontraba cada uno de sus sentimientos más nobles, toda la situación requería de ese comportamiento suave, seguro. En su contrapunto existía la otra emoción: la exaltación que le producía saber que estaba decidiendo ese destino en lugar de otro. Pero ya no era una lucha, solo se preparaba a través de sus movimientos dignos como si ellos fueran una entidad con espíritu.  Se acordó de la carta de su hijo y la sacó de un cajón de la cómoda. Era ese el momento de leerla y ya no le prestaría atención a su teléfono.
“Desde la  muerte.
… acá estoy tío tirado en el medio de la nada... eres quien me dio la vida, el que me ofreció las fuertes palabras de padre, eres quién  nos decía que no hagamos más tonterías, y acá estoy, desesperado en este jardín donde una familia es normal. Qué bien la pasan los que se destinan a vivir mejor… veo a lo lejos a una mujer con un hijo en brazos…me observa, se detiene en mis ojos asustada…creo que ya no siente miedo ni odio, esta conmovida, una vida humana podría terminar…la mía, y estúpidamente. Pero la veo borrosa, de mi estómago ya no sale tanta sangre pero siento la humedad tibia que rodea mi cuerpo y moja mi espalda, he perdido mucha sangre… El hombre que me disparó se acerca a mí e intenta algo, aprieta con un trapo mi herida… en sus ojos graves entiendo lo que me está pasando. Es raro pero siento su desconocido afecto… Ahora con un teléfono llama a alguien… rezo porque sea una ambulancia, no quiero morir… él me sonríe… ya no somos enemigos, es la inmensa miraba de un ser humano cuando no puede hacer nada por otro, es el miedo moderado de la condición de ser hombres y estar arrojados a los mismos riesgos, él podría estar muriendo…. yo llegue a este raro lugar con un arma pero ahora…ya no importa, lo veo en sus severos ojos…quiere ayudarme, se desespera y le grita algo a la mujer… ese hombre habrá tenido un padre o una madre que lo ayudasen, consiguieron que crea que el mundo  no es una porquería… veo el pasto y atrás la casa sin terminar en el momento que se acerca también la mujer y me acaricia la frente… quiero agarrar su mano me siento demasiado solo pero no puedo… ¡Cuánto puede pesar un brazo! La de ellos es la última imagen antes de que mis ojos se cierren, siento la oscuridad y mi cuerpo siente una paz inédita, estoy flotando… nada me duele y me elevo… creo que me estoy muriendo pero no estoy mal… escuchó las ultimas voces, son tres o cuatro hablan de una inyección… ya no escucho…”
Roberto esbozó una sonrisa con sus ojos cerrados y esas palabras se transformaron en aquello que había detrás del rostro de su hijo. Recordó a su madre en aquel tiempo derretido pero fantástico en que se es niño y se cree en todos los hombres y en todos los dioses. Se sintió raramente agradecido. Los ruidos eran cada vez más cercanos pero no le preocupaban, tal vez  prefería que todo eso termine o ya ni lo sabía. Cuando los vio entrar no le costó entender quien de los dos hombres era el Tío. Era un hombre calvo y no tenía cara de estúpido, en su rostro no parecían caber las emociones, todo se habría diluido hace años de esa cara hermética que miraba una escopeta larga. ¿Ellos dudaron? Tuvo tiempo para decir…
-No eres tan estúpido… pero has perdido… mi hijo se encuentra en el mundo… puedes usar toda tu  vida para encontrarlo… tu vida… errática.  
Luego de unos segundos todo había terminado.         

martes, 22 de octubre de 2013

El amado. poesia sobre dios y las tragedias.

Puede ser la tragedia, 
el lado del azar, 
que no pertenece a Dios, 
o puede ser que nos toque, 
aceptar, 
la muerte de un niño, 
la desaparición de un hombre, 
la cruel indignidad en una mujer, 
y sin entender,
aceptar que él también es eso, 
y amarlo...
aunque en el suave despertar del sueño, 
entre los roces del amor, 
en la infinitud de los alumbramientos, 
y tambien dentro de  la suave memoria de la pasión, 
y la calma, 
frente a  la sonrisa de nuestros muertos, 
es más natural reconocerlo, 
eso nos recuerda a Dios siempre, 
Porque El es eso... 
Aunque, 
hoy habra infinidad de tragedias, 




jueves, 17 de octubre de 2013

Insomne. poesía sobre el miedo.

Es de noche y muy tarde, 
debo salir de la cama, 
ya no hay posibilidades, 
de paz, 
de dormir, 
el invierno no me proteje con el cuidado de las frazadas, 
este espacio no es íntimo hoy. 
le temo a la mañana, 
pero no soporto esta oscuridad lenta, 
mis preocpaciones, 
son mas que yo, 
que el hombre universal, 
es imposible olvidar el miedo, 
qué fácil resulta el dolor, 
el lugar apropiado después del desencanto, 
pero hoy es otra cosa. 
mañana se decidira mi futuro, 
mi cuerpo puede dejar de ser mi amigo, 
¿qué pasa dentro de él?
Imagino la aplicada sonrisa del medido, 
y conozco aterrado que su poder es reducido, 
él, también traduce la enfermedad... 
deberé rezar, 
y creer, 
llevare mi mente a las mejores fábulas, 
pensaré en mi padre muerto, 
él me sonrie en un lugar 
que también es de noche. 
Lo abrazo... 
y por fin, 
lloro. 

miércoles, 16 de octubre de 2013

El escritor y la mujer francesa. Ultimo capítulo completo.


Final cerrado. Perdón…

El ambiente de los escritores  siempre me ha hecho sentir un extraño, que vagaba por sus alevosas expresiones de intelectualidad, inmiscuido en sus vidas y sus horas en las que merodeaba como un fantasma siempre lleno de una vergüenza hostil, porque los admiraba y los despreciaba –en verdad los admiraba cuando era joven-, por sentirse ellos tan una sola cosa, tan exclusivos. Ser escritores los convertía en eso que resume y enaltece, más que cualquier otra cualidad  lo que  puede decirse de una persona. Me parecía que mis pasos tímidos recorrían un mundo de criaturas que habían aprendido a vivir sin las fatigas de los cuerpos, sin los miedos del alma, en definitiva una vida que nunca será para uno, ni aunque consiga el mejor premio de literatura. Es que justamente ese mundo no se organiza para el talento, es más para aparentarlo.

martes, 8 de octubre de 2013

Lo indigno. Poesía.

A un hombre se lo encierra, 
se lo abre por dentro, 
y se exponen sus miserias sin ver, 
tambien su humanidad, 
ella siempre existe, 
en su pesada biografia, 
en los males albures, 
aun sobreviven los besos en la frente, 
de su madre, 
universal, 
posible, 
el resquicio por el que podría haber sido otro, 
El puede ser un hombre gravemente equivocado, 
danino, 
imposible, ´
pero sepamos: 
La indignidad se le agrega de afuera, 
en el medio de su oscuridad, 
insoportable, 
estas cárceles no pueden ser 
la idea, 
la vision, la solución,  
del dios que amamos... 

viernes, 20 de septiembre de 2013

Cárceles... la bestialización de un ser.... Breve comentario.

Las cárceles, qué lugar tan imcomprendido. Se arroja alli a seres humanos a que se bestialicen. En nuestro país dejan de ser seres humanos, explicando que el modelo penitenciario es de ninguna manera cristiano, judio, o musulman... O carecen del buen gusto del razonamiento aplicado, solvente, moral.  Son policias por fuera de toda ley, en el costado despreciado de las reglas, destruyendo seres humanos, odiados por palabras que salen de bocas que saben denigrar, en abstracto. Necesitan no la muerte de un ser humano, si no algo mucho más grave: la muerte psicológica de un semejante. No consiguen, ni por un minuto, entender que existe un ser adentro de ese cuerpo, sin importar que tragedía haya cometido. Les guste o no..., es un ser humano. Sigue siendolo, y con menos suerte podriamos serlo nosotros. Se destruye la integridad de alguien que esta sujeto a las barbaridades de la violencia con poder y estupida de los que eligen ese circo romano, sanguineo como medío de vida. En las inocentes palabras de los aficionados a pensar, se escucha que se pudra en la cárcel, que le den cincuenta años. ¿De quién hablan? de una persona o del demonio nacido de sus oscuras ignorancias. Escucho en nuestro pais que no se habla cristianamente de los delincuentes cuando se los quiere en la prisión... y  les reprochan que deben mantenerlos. ¿Hay todavia, seres moralizados precariamente, que creen que pagan la comida de los presos? Pagan todo: eso es un estado. Hasta en la absurda, obsoleta y criminal pena de muerte del Norte, hasta el último momento antes de morir, un hombre es un ser humano. Deberemos explicar mejor porque un ser humano es delincuente, o dejaremos fluir nuestra rabia ignorante y desconoceremos al dios del que siempre hablamos. Mientras El permanece callado y absorto, reprochandose nuestra ignorancia. 

viernes, 13 de septiembre de 2013

Un hombre se despierta. Poesía.

Un hombre despierta. 
Recoge su ropa, 
se dirige al baño... 
mientras su familia duerme en el silencio. 
Las obligaciones,
la oscuridad, 
el hombre se mueve automaticamente, 
pero no celebra su amanecer, 
o ni decide, 
¿Por qué esta imagen me da pena? 
todos los dias se repite el episodio, 
de un hombre que se dirige a una vida que no eligio, 
pero la pena es más honda, 
mi dolor por ese hombre tiene algo de encarnación, 
yo estoy en él, 
puedo ser él, 
y no dejo de presentir que puede ser una buena vida, 
entonces, 
¿A quién observó? 
Cuando amo, descubro y conprendo, 
el karma del hombre universal. 
Puede que solo sea mi día sensible... 
pero en esa imagen, 
lenta, 
resignada, 
natural, 
Comprendo la suave fatiga 
que nos reune, 
al vivir....